Abril 2014

HERBES-MORELLA

Este es un viaje en el que no lo pase nada bien al principio. Ya salimos de Castellón con mucho viento y yo claro, iba muy asustada. Encima Javi cogió la carretera de Ares y por allí arriba el viento daba la impresión que nos iba a lanzar o contra la pared de piedra o por el vacio. No exagero. Llegamos a Morella y seguimos para Herbes. Nos dijeron que estaba a la derecha después de salir de Morella pero muchiiiiiiisimos kilómetros después y después de muchas curvas llegamos a un pueblo que a mí no me aporto nada y menos mal que no me lee nadie y que me perdonen si lo hacen. El paisaje impresionante y la subida con muchas curvas y con el viento dando de lado, a la entrada un rio sin mucho caudal y un puente destruido por el que ya no pasa nadie. El pueblo no me gusto nada y quizás hablo desde la ignorancia porque no sé nada de su historia. Vimos la pequeña plaza de la iglesia y la iglesia de san Bartolomé  que  está cerrada, una casa señorial o castillo que pertenecía a los Barones de Herbes. Está en la parte más alta del pueblo y la están restaurando. Algunas casas con balconadas interesantes. Nos encontramos a una señora barriendo la puerta de la calle, un abuelo sentado en la plaza y a un gato, pero no me extraña porque hacía mucho frio. Que quede claro que el pueblo está en un sitio precioso y que tiene unas calles con el encanto de los pueblos pequeños. Hoy sentada en el sofá y viendo las fotos, creo que es más bonito de lo que me pareció en su día y mereció la pena pasar por Herbes. 

Bajamos a Morella para comer y aprovecho para ver el lavadero que no conocía.