21-11-2009
ESLIDA
Llegamos a la plaza del Ayuntamiento con su farola en medio. Vamos subiendo la calle hasta llegar a la iglesia de El Salvador que esta edificada encima de una antigua mezquita. Seguimos subiendo sus estrechas y empinadas calles. Todas ellas adornadas con muchas plantas. Ahora en vez de subir bajamos buscando el lavadero y pasamos por callecitas, no se que adjetivo usar para que esto no quede muy cursi. Callecitas encantadoras y me llama la atención en todos estos pueblos los aromas. Como ya empieza ha hacer frío, lo primero que se huele es el olor a leña, además como esta todo rodeado por la sierra, toda ella bastante frondosa, pues también huele a hierbas y pinos. En este además huele a comida. Creo que tiene muy pocos habitantes, según he leído unos 800. Al castillo tampoco subimos y luego me he enterado que hay un acueducto romano y que también tiene aguas con muchas propiedades.